jueves, diciembre 01, 2005

Trabajo y Condiciones Laborales.



Este es un tema que me interesa particularmente: el trabajo y las condiciones laborles en Chile. Es un tópico que debía tratar. Comienzo:

Según datos de la dirección del trabajo, y en virtud de un estudio de la OIT; se estima que en Chile un 50% de los trabajadores viven en una situación irregular y un 18% en condiciones laborales precarias, mientras sólo un 32% tiene un empleo "decente", esto es, "contar con adecuadas condiciones laborales (seguridad social en previsión y salud), remuneraciones justas, estabilidad contractual, protección social para los trabajadores y que exista un equilibrio entre empleo y familia, según define el mismo estudio. Es decir, sólo un tercio de los chilenos trabaja en las condiciones en que debiera hacerlo. El gobierno ha hecho esfuerzos por mejorar la situación, como la elaboración del código del trabajo y la reducción de la jornada laboral, pero han sido insuficientes.

La situación es preocupante en América Latina, considerando que, aún con los datos otorgados, Chile y Costa Rica son los países con mayores niveles de "trabajo decente".

A pesar de que nuestro país ha desarrollado un gobierno cercano a la democracia, la legislación laboral no ha acompañado este proceso, no ha creado un marco regulatorio idóneo para velar por la correcta interacción entre el trabajador y el empleador.
En Chile el nivel de sindicalización es bajísimo, y las huelgas y paros no son para nada la regla general. ¿Por qué ocurre esto, si sólo un tercio de nuestros coterráneos trabaja en condiciones "decentes"?. Resulta paradójico que, pese a existir altos índices de situaciones irregulares y precarias, los trabajadores no manifiesten su malestar ni tampoco exijan mejores condiciones. Creo que esto se debe principalmente a la conocida frase: "la puerta es ancha, si quiere se va, afuera hay miles esperando por su puesto". Es una realidad sencillamente preocupante y aterradora, aquellos que tienen en sus manos el poder económico, también poseen nuestra calidad de vida.

Con respecto al desempleo, y en vista de la crisis a fines de los 90', el gobierno ha generado puestos de trabajo en forma directa, a través del fosis y las municipalidades; e indirecta, mediante subsidios a la contratación de trabajadores durante cuatro meses, financiando a las empresas el 40% del sueldo mínimo, más $50.000 destinados a capacitación. El objetivo de esto era que los nuevos trabajadores contratados, o se quedaran en su puesto por mayor tiempo del subsidiado (cuatro meses), o tuvieran más herramientas para moverse dentro del "mercado laboral"; pero los resultados fueron desesperanzadores: se crearon menos puestos de trabajo que los esperados, debido principalmente a que los empleadores sólo mantuvieron a los nuevos trabajadores por los cuatro meses que duraba el subsidio, rotándolos al cabo del tiempo señalado. No crearon nuevos empleos, y quién sabe cuánto se beneficiaron los que deberían haber sido "benefactores" con los bonos que sumaban $98.000 en total (el 40% del suedo mínimo, es decir,$48.000; más 50.000 destinados a capacitación). ¡Que gran cultura empresarial!. ¿Dónde quedó el "rol social de la empresa"?.

Un elemento importante a señalar es que el elemento exportador, gran actor en el crecimiento económico, no genera empleos (salvo el sector agrícola, que lo hace por temporadas), debido a que es menester abaratar al máximo los costos para poder competir en el mercado mundial.

En lo que respecta a la capacitación, esta última es una herramienta fundamental para el trabajador, en el marco de una nueva forma de contratar a nivel mundial, la flexibilidad y la volatilización del "mercado laboral". Los economistas actuales proponen que un trabajador posea horarios flexibles y pueda tener numerosos empleos; sin indemnización por despido y eliminando el sueldo mínimo. Esto funciona en países europeos y en EE.UU, donde la mano de obra es en su mayoría calificada y existe una cultura empresarial que propende más a una labor social (dentro de lo que puede hacerlo). Pero, ¿Qué ocurriría en Chile?. Tomando en consideración el paupérrimo nivel de calificación del "capital humano" (que término más odioso, al igual que "mercado laboral", pero muy a mi pesar, debo utilizarlo) y nuestra "cultura empresarial", quizás existiría menor desempleo, pero sin duda el sub-empleo sería altísimo, habrían trabajadores contratados por $40.000 (como actualmente hay) y otros dispuestos a ser fichados a un precio menor; no sería raro ver a personas trabajando en tres lugares, pero percibiendo sólo un poco más que el sueldo mínimo actual. Sinceramente, creo que Chile está lejos de encontrarse preparado para la "flexibilidad laboral", tanto por el bajo nivel de capacitación, como por el folklore empresarial. En Chile, sólo un 38% de las empresas cuenta con un programa de capacitación obligado, mientras en el mundo el promedio es de 92%. Sólo un 14% de las firmas destina recursos a capacitación, mientras que en el globo lo hace un 97% de ellas.
En cuanto a las prácticas de capacitación dentro de la empresa (como involucrar al trabajador en las decisiones de la firma, v. gr.) en Chile hay un índice del 26%, que contrasta con un 78% a nivel mundial. A su vez, en nuestro país se invierte en promedio por trabajador capacitado US$163, mientras que en el exterior se hace a un valor promedio de US$650. Resta mucho por hacer.

En cuanto al trabajo femenino, la inserción de la mujer en el mundo laboral no se ha visto acompañada por prácticas valorativas adecuadas, en cuanto a sus ingresos, puestos de responsabilidad y su rol en la sociedad. Su "incapacidad física" por ser eventuales madres y su "histórico rol doméstico", han incidido en prácticas discriminadoras. Así, entre 1990 y el 2002, el índice de mujeres con trabajo remunerado subió un 31%, llegando a constituir un 40% de la fuerza laboral. Sin embargo, la cesantía es más alta en el sector femenino, y sus remuneraciones son comparativamente más bajas que las de los hombres, ascendiendo la brecha a medida que aumenta el nivel educacional, a proporciones de hasta un 50%. Lo precario de su situación se manifiesta también en los planes de las ISAPRES, que tienen un costo mayor por el hecho de la eventual existencia de un embarazo.

Otro tema preocupante es el de los jóvenes entre 15 y 19 años, que trabajan sin contrato, con remuneraciones bajísimas, sin protección social, horarios incompatibles con el estudio e imposibilidad de capacitación. Se trata de adolescentes que han dejado de estudiar por razones económicas y que han asumido un rol económico activo en su familia, estando dispuestos a trabajar "a cualquier precio". En este sentido, las políticas se han centrado en desincentivar este tipo de empleo, orientándose a retener a los jóvenes en los recintos estudiantiles, para que terminen su escolaridad, pero han sido vistosamente insuficientes.

En conclusión, es posible afirmar que resta mucho por hacer en esta materia, las malas condiciones laborales tanto físicas como psicológicas son regla general hoy en día, testimonios como los de temporeras que son obligadas a trabajar con pañales para que no vayan al baño, además de ser encadenadas para que hagan su trabajo, nos hablan de un sector empresarial carente de toda ética laboral y una falta de respeto total por el que producirá los ingresos de los que posteriormente vivirán; es de esperar que los nuevos conductores de Chile (si es que pueden llamarse nuevos) que serán elegidos por nosotros el 11 de diciembre, tomen consciencia de este tópico y hagan algo por revertir esta situación.



11 declara:

At 4:43 p. m., Blogger Gabriela said...

Mi duda apunta hasta qué punto la persona que llegue al poder luego de las elecciones del proximo domingo será capaz de producir cambios efectivos en estas materias. Un presidente no gobierna sólo. Está más que comprobado que un presidente sin apoyo no puede hacer mucho por el país, y considerando que las empresas no han mostrado hasta ahora ( tomando los ejemplos que has dado) mayor interés por fomentar la generación de empleo y por capacitar adecuadamente a su gente, ¿ cuál será el costo que nuestro Estado, que nosotros a fin de cuentas deberemos pagar para que se genere realmente cun cambio de opinión en nuestra clase empresarial?.

Saludos, muchas gracias por tu comentario en mi blog.^^.

 
At 4:54 p. m., Blogger SMB said...

es una lástima que los empleadores se hayan aprovechado de la ley de "flexibilidad laboral" y estén sacando partido de eso, dejando de lado los intereses de sus trabjadores.

Buen post.
Abrazos.

 
At 11:33 p. m., Blogger Connie Vitta said...

como siempre das en el clavo en muchos puntos importantes, e interesantes de discutir.

gracias por tus mensajes don

saludos miles
suerte con los examenes


adios

 
At 9:53 p. m., Blogger Alex Figueroa F. said...

Bueno, como siempre, muchas gracias a todos por sus comentarios.

Saludos!

Adios.

 
At 12:35 p. m., Blogger Ramiro Mella Sagredo. said...

Es muy importante lo que tú señalas, Alex, la seguridad laboral es imprescindible. De una u otra forma todos hemos tenid que entrar al mundo laboral y lo mínimo que se espera es seguridad y un buen trato más allá del dinero. Porque éste no compensa las humillaciones a la dignidad humana a que se someten los trabajadores en sus empleos. Lo que quiero decir es que para este país sería una verdadera catástrofe si la derecha llega al poder. La mayoría en el senado y en la cámara de diputados es de la concertación, para ellos sería un verdadero dolor de cabeza gobernar este país, ya podemos soñar con el fin del sistema binominal, que tantas injusticias han causado, porque no es posible que alguien que haya sacada un tercer lugar aceda a la representación de la ciudadanía, que en un sistema verdaderamente democrático tendrían que irse a sus casas. Pero la elección de ayer fue histórica, por primera vez hubo gente que rompió esa mezquindad electoral del binominalismo, la concertación es más que esa derecha mediática. Se demostró que todo el poder del dinero no es nada comparado con la voluntad popular. Chile no es una empresa, los ciudadanos no somos obreros del Presidente de la República, los partidos políticos no son sindicatos que tengan que defender los intereses del los "obreros-ciudadanos-contratados" respecto del "empresario-presidente-empleador". Chile no es un fundo donde el tales partidos tengan que defender a los "Inquilinos-ciudadanos-temporeros" frente al "Terrateniente-Presidente-Capataz". Esa es la visión de país que tiene esa derecha respecto de nosotros el pueblo ciudadano. E inspirados por tal visión retrógrada vemos que los trabajadores empiecen a pensar que con la derecha no hay ninguna garantía a los derechos laborales.

 
At 5:10 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola.

¿Cómo estas hermano?

La verdad, es que no había pasado por tu blog y, realmente me sorprendí.
Concuerdo plenamente con tus planteamientos en cuanto a los derechos laborales, que son muy precarios acá en Chile y Sudamerica en general.
Tu sabes que no soy muy cercano a la crítica y ese tipo de cosas, por tanto me despido, nada más escribí para felicitarte por tu facilidad para plantear tus ideas y fundamentarlas.

adios y cuidate.

 
At 2:21 p. m., Anonymous Anónimo said...

Realmente una verguenza, la injusticia, y la poca conciencia social de tantos empleadores...

saludos Alex, ando muy ocupada, pero al parecer mañana se terminaria todo, a menos que deba dar examenes...:S

Besitos y abrazos
Pia

 
At 6:00 p. m., Blogger SMB said...

actualizamos?
;)

 
At 1:05 p. m., Blogger Alex Figueroa F. said...

Lo siento, este período de exámenes me ha tenido muy ocupado. Mañana termino, así que ahi voy a actualizar.

Gracias por la preocupación.


Saludos.

 
At 3:31 p. m., Blogger Maida Ramírez said...

Alex, cual es el nombre del informe de la OIT al que haces referencia?

De antemano, muchas gracias!

 
At 3:33 p. m., Blogger Maida Ramírez said...

Alex, cual es el nombre del informe de la OIT al que haces referencia?

De antemano, muchas gracias!

 

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